Prepara los sentidos para esta casa decorada llena de color y nostalgia. Guida (portuguesa) y Bas (holandés), son los propietarios de esta casa familiar tan mágica y encantadora. La decoración de esta casa, tiene tintes vintage, industrial y modernos, con una combinación que consigue una armonía perfecta en todos los sentidos. Por lo que se refiere a la casa se trata de una vivienda adosada y pequeña, ideal para una familia de pocos miembros, situada en Delft, Paises Bajos. La casa está cerquita del mar, y pueden ver desde las ventanas el paso de los barcos, este es uno de los motivos que ayudó a Guida a elegir esta casa por encima de cualquier otra.
Una de las cosas que más nos llamarán la atención cuando entremos por la puerta, es la combinación de los suelos de baldosas portuguesas con las paredes blancas y minimalistas. Para tener un espacio diáfano, decidieron tirar a bajo las paredes del comedor, salón y cocina, pese a que cada una está encajonada en su propio espacio, al no haber puertas de por medio, crea zonas abiertas y visualmente más amplias.
A Guida le gusta mucho las cosas antiguas, lo que ella considera pequeños «tesoros olvidados». Le encanta entrar en tiendas pequeñas con todo tipo de objetos de estilo vintage y retro, buscando en su interior algo que llame su atención, que sea diferente y único, aunque lo que más le gusta es crear espacios únicos donde las piezas modernas y las piezas clásicas encajan de una forma realmente inspiradora. Para conseguir el interior que ella desea, Guida se inspira en las revistas y los blogs de decoración más conocidos del sector.
Una de las estancias que más puede llamar nuestra atención es la cocina, toda pintada de color rojo con azulejos negros, llama la atención sobre todo teniendo en cuenta el color blanco del resto de la vivienda.